Lower Mustang, la puerta de entrada al reino prohibido

La motivación que nos mueve a la mayoría de viajeros para decidirnos por Nepal suele ser la misma: realizar algún trekking en la cordillera del Himalaya – sin menospreciar al cultural valle de Katmandú –. Las opciones que se suelen barajar se limitan a campo base del Everest y circuito de los Annapurnas, en caso de buscar rutas más largas; o bien Poon Hill y campo base del Annapurna – el conocido como ABC – , si se dispone de tan solo unos días. Sin embargo, no todo se debería reducir a la discusión Annapurna vs Everest, porque en Nepal hay una amplia gama de tonalidades intermedias en cuanto a trekkings se refiere.

En esta lista de trekkings se encuentra el distrito de Mustang, dividido en dos regiones: el antiguo Reino de Lo, conocido también como Upper Mustang, y su hermano pequeño, Lower Mustang. La región en la que nos vamos a centrar en este artículo es la de Lower Mustang, que, aunque haya sido incorporado como parte del archiconocido circuito de los Annapurnas, se puede realizar también de forma aislada, satisfaciendo por completo las expectativas que se tienen de un trekking en esta zona del mundo.

Upper Mustang + Permisos para visitar el Alto Mustang

Quedan pocos lugares que no hayan sido devorados por la modernidad. Uno de los que aún opone algo de resistencia es el antiguo y legendario Reino de Lo – Upper Mustang –. Este valle, esculpido por el río Kali Gandaki, fue de gran importancia en tiempos pasados, siendo parte de la ruta de la sal y sirviendo de conexión entre India y Nepal con el Tíbet. Fue un reino independiente hasta que en 2008 quedó anexado definitivamente a Nepal. Un territorio remoto y aislado al que solo se podía acceder caminando – desde hace pocos años existe una pista de tierra que llega hasta su capital, Lo Manthang -.

Upper Mustang, una de las mejores zonas para experimentar de primera mano la cultura tibetana, fue un territorio prohibido para los turistas hasta 1992, año en el que fue abierto definitivamente a los extranjeros, aunque de forma controlada: necesitas un permiso especial de 500$ – con validez de 10 días, y 50$ por día extra – para poder acceder. Siendo también ineludible la contratación de un guía para adentrarte en estas montañas. Estas restricciones lo convierten en un caso único: es difícil encontrar un lugar comparable en cuanto a belleza y aislamiento – recibe menos de 5.000 turistas al año -. Consiguiendo de este modo que se mantengan intactas las creencias más antiguas del budismo tibetano.

Lower Mustang + Permisos para visitar el Bajo Mustang

El bajo Mustang es la puerta de entrada al antiguo reino prohibido. Para realizar un trekking en este área, tan solo se necesitan los permisos ordinarios del Parque del Annapurna – ACAP – y la tarjeta TIMS. El total de ambos permisos asciende a 50$, siendo posible solicitarlos en la oficina de turismo de Katmandú o en la de Pokhara. Otra gran diferencia con respecto al alto Mustang es que la contratación de un guía no es un requisito necesario, pudiéndose recorrer por libre.

Como decía al inicio, Lower Mustang forma parte del circuito de los Annapurnas. De manera que, si decides llegar caminando, lo primero que encuentras tras descender el paso más alto del mundo, el Thorong La – 5.416 metros -, es el lugar sagrado de Muktinath, punto limítrofe entre el bajo y el alto Mustang. Pero si dispones de pocos días, puedes llegar hasta esta zona, o bien en vehículo por una de las peores carreteras por las que he transitado, o bien en avioneta hasta la capital administrativa del distrito, Jomsom.

Lower Mustang es una muestra fehaciente de la cultura tibetana, y con un paisaje que no te dejará indiferente, te lo aseguro.

Mejor época para realizar un trekking en Lower Mustang

Los meses propicios para viajar a Nepal son: o bien octubre y noviembre; o abril y mayo; evitando las lluvias del verano y huyendo del intenso frío que hace en las montañas durante el invierno.

Sin embargo, Lower Mustang se sitúa en la sombra orográfica de los gigantes del Himalaya, por lo que las nubes no consiguen descargar agua en sus áridas tierras, moldeando un paisaje similar al del Tíbet o Ladakh – en India -. De modo que, si tus opciones de vacaciones se limitan a la época estival, este distrito es el lugar perfecto para ser visitado en esos meses de monzón – de junio a octubre -, puesto que la probabilidad de lluvias es bastante menor que en el resto del país, aumentando asimismo las posibilidades de éxito en el avistamiento de cimas por encima de los 7.000 metros.

No obstante, el resto de Nepal sí que es azotado por el monzón por lo que llegar al distrito de Mustang no es tan sencillo.

Llegar al Bajo Mustang, una odisea con recompensa

Si deseas visitar Mustang, ya sea la parte alta o la baja, las opciones de entrada se reducen a la localidad de Jomsom. Lo más rápido y cómodo, de largo, es volar en avioneta desde Pokhara – por cierto, también tenemos una entrada con todo lo que ver y hacer en Pokhara –. Vuelos con una alta probabilidad de ser cancelados debido a la climatología de Pokhara durante el monzón, y también a causa de los fuertes vientos que comienzan a soplar desde media mañana – a lo largo de todo el año – en el distrito de Mustang – razón por la que solo hay vuelos a primera hora del día -.

Nuestro vuelo fue cancelado, como era de prever al despertarnos con el cielo a punto de caer sobre nosotros. Y aunque la opción de 20 minutos de vuelo nos seducía, nadie nos aseguraba que lo pudiéramos hacer al siguiente día. Tras conseguir dos huecos en el maletero de un 4×4 que se dirigía hacia Jomsom, decidimos ir por carretera, sin ser conscientes del calvario que se avecinaba.

Baches ininterrumpidos que golpeaban nuestro cuerpo contra el vehículo, deslizamientos de tierra, socavones en los que cabían dos ruedas, barro que convertía la carretera en una pista de patinaje, ríos con más agua que el río Bagmati… Fueron las peores 12 horas que he pasado subido a un coche. ¡Horrible! Pero podría haber sido peor. De no haber encontrado un 4×4 para completar el viaje – cualquier agencia de Pokhara lo ofrece – la alternativa hubiera sido un bus local, o para ser más exactos la combinación de varios autobuses: uno de Pokhara a Beni y un segundo de Beni a Jomsom, sin contar los posibles cambios de bus por los frecuentes corrimientos de tierra que impiden el paso de vehículos de gran tamaño. Una mayor odisea que me alegro no haber tenido que experimentar.

Tras 12 horas y con incontables golpes por el cuerpo, llegamos a Lower Mustang.

Etapas del trekking por el Bajo Mustang

Nuestra intención, durante los seis días que íbamos a pasar en el bajo Mustang, era la de recorrer toda la zona a pie, completando el trekking circular de Jomsom. Comenzando por el pueblo más bonito del bajo Mustang, Marpha; siguiendo por el más interesante, Kagbeni; para llegar al más venerado, Muktinath; y regresando por el pueblo Bon de Lubra. Cinco – o seis – días de trekking por senderos alternativos que evitan la polvorienta pista de todoterrenos y camiones de reciente construcción.

Llegados a este punto tengo que hacer un pequeño inciso. Nuestra intención inicial era la descrita en el anterior párrafo: llegar a Jomsom en avioneta para dirigirnos a Marpha ese mismo día. Pero el coche al que nos “acoplamos” nos dejó en Kagbeni, teniendo que modificar la ruta. A continuación voy a explicar el itinerario natural de este trekking, dando por sentado que la mayoría de viajeros llegan a Jomsom.

¡Comenzamos!

De Jomsom a Marpha

Te aconsejo que al llegar a Jomsom recojas tu mochila y te dirijas a Marpha, uno de los pueblos más extraordinarios del bajo Mustang. Y es que, Jomsom es una pueblo que no ofrece ninguna justificación para permanecer en él, excepto el aeropuerto y algunos bancos con cajero. El trayecto no tiene perdida, se realiza a través de la pista de tierra por donde circulan los vehículos. Lo único interesante que aguardan estos kilómetros es la posibilidad de ver por primera vez el Dhaulagiri – 8.167 m s.n.m. -.

Una vez en Marpha, adéntrate en la ciudad antigua. Aún se conservan las construcciones tradicionales: casas de piedra blanca, ventanas forradas de madera de cerezo, calles de un perfecto adoquinado y gran cantidad de leña sobre los tejados – indicativo del estatus de cada familia –. Un aroma familiar impregna cada rincón de este pueblo tradicional, olor a manzana, manzanos que fueron introducidos en el pasado – en 1966 – y que ahora definen el paisaje y la economía de Marpha. A pesar de no atesorar una excesiva antigüedad, las manzanas de Marpha presumen de un gran prestigio en todo el país. No te puedes marchar sin degustar un pedazo de tarta de esta preciada fruta o de probar su famoso brandy.

Además de pasear por sus estrechas calles, déjate caer por su monasterio. Los niños que viven en él nos hicieron disfrutar de algunos de los mejores momentos del viaje. También te animo a que pasees hasta el cercano asentamiento de refugiados tibetanos de Namgyal Ling, más conocido como Tserok o Chhairo – el Tíbet fue invadido por el ejercito chino en 1950, y muchas personas tuvieron que huir – . Casas prefabricadas donde se evidencia un estado de temporalidad que se ha alargado en el tiempo. Y es que, sus habitantes, a pesar de haber nacido en Nepal, siguen manteniendo intacto el idioma y la cultura tibetana, proclamando que se sienten tibetanos y anhelando volver algún día a la que debería haber sido su tierra natal. Pide que te muestren el pueblo y el monasterio, lo harán encantados.

Para despedir el día, puedes subir a la estupa de piedra que se encuentra pintada en la ladera de la montaña – visible desde cualquier punto del pueblo – y disfrutar desde allí de la mejor vista de Marpha y de sus tejados de leña acumulada.

Tras pasar la noche en alguno de los cómodos alojamientos que abundan en el pueblo, dirígete a Kagbeni.

De Marpha a Kagbeni

Ruta por carretera:

Ruta alternativa:

Kagbeni se encuentra en el límite entre Upper y Lower Mustang, aunque existen algunas excepciones permitidas un poco más allá, como es el caso de las aldeas de Tiri, Putak o Jhong.

Kagbeni es un gran oasis verde a orillas del río Kali Gandaki, donde el color marrón de sus áridas tierras se ve alterado por los blancos picos de dos moles: el monte Nilgiri – 7.061 m – y el Tilicho peak – 7.134 m -. Al contrario que en el resto de poblaciones, es casi obligado pernoctar al menos dos noches en Kagbeni, y de este modo enamorarte con tranquilidad. Como es habitual en la región, el rojo de su monasterio despunta sobre el resto de edificaciones. En él asistimos a una ceremonia de lo más especial, pudiendo visitar también el antiguo monasterio – de 1429 – que se encuentra anexo al actual.

Además de visitar las cuevas repartidas por las faldas de la montaña, donde era habitual rezar y meditar en tiempos pasados, y donde aún queda algún nostálgico ermitaño, puedes acercarte al pueblo de Tiri, situado al otro lado del río. Tiri es un diminuto pueblo que pertenece a Upper Mustang, pero donde no se necesita el costoso permiso de entrada – cuidado con sobrepasar sus fronteras, si no quieres ser multado con 700 $ -. En el mismo margen del río, es posible ascender hasta el mirador que se encuentra en la cima de la montaña, aunque nosotros nos conformamos con estas magníficas vistas desde el lado opuesto.

Rumbo a Muktinath, vía Jhong, para terminar la etapa en Jharkot

El templo de Muktinath es un lugar de peregrinación para los hinduistas – lo consideran uno de los ocho santuarios más sagrados de la tierra -, no obstante, el complejo alberga asimismo otros templos budistas de gran relevancia – Muktinath es considerado también como uno de los 24 lugares tántricos en la fe budista tibetana –, siendo, por lo tanto, dignificado por los seguidores de ambas religiones. Un ejemplo más de la armonía religiosa que se vive en Nepal.

Durante el trekking, todo lo que nos rodeaba era un sueño que se estaba cumpliendo. Además de carteles donde se advierte la presencia del esquivo leopardo de las nieves, encuentras montañas que parecen volcanes, un agresivo paisaje árido con oasis repentinos, pueblos medievales, y dos gigantes que te acompañan durante todo el recorrido: el Tukuche – 6920 metros -y el Dhaulagiri. Se puede decir que este último fue el primer ochomil de nuestra vida…  ¡fue emocionante!

Después de dejar atrás el pueblo de Jhong, un pueblo encantador por donde pocos han pasado, llegamos a Muktinath. Además del templo que da nombre a todo el conjunto, el templo hinduista de Muktinath, con 108 caños en forma de cabezas de vaca de donde emana agua sagrada, hay otros santuarios de interés como el templo tibetano de la llama eterna, el monasterio de Jwala Mai Gompa, donde solo viven monjas.

A unos pocos minutos de Muktinath se halla el horripilante Ranipouwa, pueblo que no ha sabido progresar sin un impacto paisajístico deplorable. Para pasar la noche, continúa hasta la fortificada villa de Jarkhot, solo tienes que orientarte por su espectacular gompa – monasterio – de color ocre. Jarkhot es uno de los pueblos más auténticos de todo el trekking, y rodeado de una panorámica impresionante.

Regreso a Jomsom vía Lubra

Es probable que te despiertes por culpa de un gallo, una cabra o una vaca. Lo que es imposible es que, en Jharkot te perturbe el ruido de un vehículo a motor. Tras acudir a su monasterio y a su antiguo palacio, de pasear entre estupas y de charlar con los simpáticos habitantes de este pequeño pueblo, pon rumbo a Jomsom pasando por el pueblo Bon de Lubra, una aldea del siglo XII que mantiene la religión ancestral pre-budista – Bon es una antigua religión animista que diviniza las fuerzas de la naturaleza -. Se encuentra enclavado en mitad de un cañón, dibujando un paraje de lo más atípico al que solo se puede llegar caminando.

Te hemos narrado la ruta que nosotros realizamos, pero las alternativas en Lower Mustang son innumerables. Nos hubiera encantado llegar al campo base del Dhaulagiri o al lago Tilicho, por poner algunos ejemplos, pero el número de días programados no nos lo permitieron. Pasados los días y analizando el viaje, creemos que tendríamos que haber alargado nuestra estancia, porque Lower Mustang tiene todo lo imprescindible para hacerte feliz.

Qué llevar en la mochila

Tenemos un artículo exclusivo acerca de todo el material que consideramos necesario llevar en la mochila, en una travesía por la cordillera del Himalaya: «Qué llevar en la mochila en un trekking en Nepal»

Dónde dormir en Lower Mustang

Los alojamientos de este trekking me parecieron básicos en un principio, pero comparándolos posteriormente con los que encontré de camino al campo base del Everest, los de Lower Mustang resultaron ser de un nivel alto en cuanto a calidad precio.

En primer lugar, voy a nombrarte los lodges por los que nos decantamos, y también alguna recomendación extra para que puedas elegir:

Marpha: Hotel Thakkhola. 400 Rs. Muy buena elección aunque no se encuentra en el casco antiguo. La familia fue muy amable en todo momento. Un poco más alejado encuentras el Hotel Oms Home que tan buenas críticas tiene.

Kagbeni: Annapurna Hotel. 500 Rs. Básico, pero con vistas increíbles desde la azotea. La mayoría de viajeros suele quedarse en el RedHouse Lodge.

Jharkot: Hotel Plaza. 300 Rs. Muy sencillo, pero limpio, con una comida deliciosa y un personal encantador. En Jharkot solo hay 3 hoteles, pero en la cercana Ranipouwa hay multitud de opciones. Aunque como ya te dijimos durante el post, Jharkot es infinitamente más recomendable.

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