Como bien reza el título: el Eje Cafetero colombiano es, a mi parecer, la mejor representación de la Colombia que estaba en mi cabeza, quizá demasiado influenciada y contaminada por series de televisión, películas y estereotipos.
En el Eje Cafetero vas a encontrar jinetes, auténticos vaqueros guiando a una manada de caballos; hombres jugando alrededor de una mesa con su sombrero de cowboy, al puro estilo Pasión de Gavilanes; mayores vestidos con ponchos; todoterrenos – llamados aquí Willys – que tan solo asoman las ruedas por la cantidad de sacos de café que transportan; el archiconocido árbol nacional, la palmera de cera; y café, mucho café repartido en diferentes fincas.
La base de la economía del Eje Cafetero es el turismo, pero no siempre ha sido así, como podemos adivinar, históricamente fue la producción de café. Actualmente hay al menos diez departamentos con mayor producción de café. Las buenas condiciones de la tierra, enriquecidas por erupciones volcánicas, y un clima apacible, hacen del café de la Zona Cafetera – café arábigo – uno de los de mayor calidad del mundo. Debido al alto coste del café, el 85% es exportado, quedándose tan solo el 15% en Colombia.
Eje Cafetero de Colombia
El Eje Cafetero se constituye principalmente por los departamentos de Caldas – capital: Manizales -, Risaralda – capital: Pereira – y Quindío – capital: Armenia -. Departamentos que formaban parte de la extinguida Antioquia la grande, y por lo tanto a los habitantes del Eje Cafetero también se les considera paisas, pueblo que dicen es el más amable de Colombia – damos fe de ello -.
Aunque he de apuntar que hay una cierta polémica acerca del origen de los paisas, y en el Quindió, por ejemplo, nos recalcaron más de una vez que ellos no eran paisas: «Nosotros somos quindianos». Paisas o no, en toda esta región se transmite buena vibra y la gente es realmente chévere.
Además de los anteriores tres departamentos citados, también son considerados parte del Eje Cafetero la región norte del Valle del Cauca, el noroccidente del Tolima y el suroeste de Antioquia.
Tours
La mejor forma de recorrer el Eje Cafetero es a tu aire, ya sea en coche de alquiler o transporte público. Pero si deseas contratar algunos tours por la zona, en este enlace encuentras algunas opciones.
Willys
El transporte más característico de la Zona Cafetera son los Willys. Jeep clásicos de la II Guerra Mundial que fueron enviados por los estadunidenses a esta zona en los 50’s. A día de hoy son el medio de transporte principal. Son usados para transportar tanto personas como animales, fruta, café… Son un auténtico emblema en el Eje Cafetero.
Cómo llegar
Para alcanzar el Eje Cafetero se ha de llegar a una de las tres capitales de los departamentos que lo conforman: Manizales, Pereira o Armenia. Todas ellas disponen de aeropuerto, así como de estación central de autobuses con conexiones desde y hacia las principales ciudades de Colombia – como Cali, Bogotá o Medellín, entre otras –.
Nota
A continuación os dejamos algunas páginas web con información de cómo llegar desde los distintos aeropuertos hasta el centro de las respectivas ciudades: aeropuerto de Pereira, aeropuerto de Armenia y aeropuerto de Manizales.
Cómo moverse
Los que ya nos conocéis, sabréis que somos amantes de alquilar coche en cualquier país que visitamos. Después de conducir en Georgia ya nos atrevemos con todo. Para visitar el Eje Cafetero por libre y sin prisas, la mejor opción es alquilar coche. Es una zona segura y con buenas carreteras, además la conducción de los colombianos no es demasiado agresiva.
Alquiler
Puedes ahorrar mucho dinero si contratas tu coche de alquiler aquí. Dispone de los precios más competitivos. Te aconsejamos que lo reserves con antelación. Nosotros tuvimos problemas para encontrar coches de alquiler a nuestra llegada al aeropuerto de Pereira.
Si no deseas alquilar coche, puedes contratar excursiones de un día, o también dispones de una red de transporte público que te permite visitar prácticamente todos los puntos de interés. En la mayoría de ocasiones, tendrás que hacer un cambio de autobús en alguna de las capitales de departamento para llegar a tu destino final. Puedes consultar cómo llegar a los diferentes puntos del Eje Cafetero en las siguientes páginas web: terminal de Pereira; terminal de Armenia y terminal de Manizales.
Si no tienes claro desde qué terminal tienes que salir o en qué ciudad debes hacer transbordo, existe una aplicación que recomendamos, no solo para Colombia sino para todos tus viajes: Rome2rio – iOS y Android -. Solo tienes que indicar el origen – destino y la aplicación te dará las diferentes posibilidades de transporte de las que dispones, con detalle de todos los cambios que debes realizar para llegar al punto final.
Qué ver y hacer en el Eje Cafetero
A la pregunta de ¿cuántos días pasar en el Eje Cafetero? Siempre comento que el mayor número de días que dispongas. Es una zona que ofrece mucho que ver y hacer, además de transmitir serenidad y simpatía. Nosotros estuvimos 4 días completos y nos dejamos algunos puntos considerados como imprescindibles por otros viajeros.
Os vamos a contar cómo fue nuestro día a día en la ruta, explicando todo lo que visitamos. Posteriormente mencionaremos alguno de los esenciales que ver en el Eje Cafetero que tuvimos que dejar fuera por falta de tiempo.
Mapa dividido por colores. Cada color es un día diferente. Pulsando en el rectángulo de arriba a la derecha – Ampliar el mapa – se te abrirá en Google Maps.
Día 1 – Buenavista, Córdoba y Pijao
Esta preciosa ruta se encuentra en la mitad sur de Quindío, departamento que conglomera la mayoría de los puntos turísticos que vamos a ver en este artículo.
Comenzamos en Pereira – alquilamos el coche en su aeropuerto -, y llegamos hasta Pijao, donde pasamos la noche, parando antes en Córdoba y Buenavista. Este mágico triángulo esconde los mejores paisajes del Eje Cafetero, con la orografía más dispar que nos encontramos durante los 4 días de recorrido. Estuvimos acompañados en todo momento por cafetales, plataneras y el predominante color verde, una belleza escénica única en toda esta región.
Córdoba
Córdoba es uno de los municipios menos visitados. Un pequeño pueblo que se encuentra en medio de cascadas, riachuelos, cafetales y los característicos bambúes guaduales. Córdoba se vio afectado por el conflicto político que se ha vivido históricamente en Colombia, pero ha sabido reinventarse y ser una opción turística excelente a tu paso por el sur de Quindío.
Buenavista
Hasta llegar a Buenavista, los paisajes que se observan a cada lado de la calzada son admirables. Mares de color verde que, a medida que asciendes hasta este pequeño municipio, te generan una sensación de auténtico vértigo. Una vez te encuentras en el pueblo, te recomendamos disfrutar de los mejores miradores de todo el Quindío. Buenavista es un balcón perfecto a la belleza del departamento, haciendo honor a su nombre – se encuentra a 1.477 m s.n.m. -. Uno de estos miradores se encuentra en el Cerro de las Tres Cruces.
Para disfrutar del atardecer, acércate a la terraza del café San Alberto, algo cara pero perfecta para ver cómo se esconde el sol tras la iglesia del pueblo más pequeño de Quindío. Una taza de café mientras observas estas maravillosas vistas es un broche perfecto a la primera jornada en el Área Cafetera. – 7.000 COP por una cerveza y 4.500 por un café –
Pijao
Se nos hizo de noche llegando a Pijao, el primer pueblo sin prisa – slow – de América Latina. Un sello que le hace formar parte del movimiento internacional Cittaslow, constituido por más de 150 ciudades alrededor del mundo. 150 ciudades con características comunes: viven en armonía con la naturaleza, difunden la cultura local y disfrutan de la comida sana. Y sí, como podrás imaginar, en la colorida y colonial Pijao, la vida transcurre con más tranquilidad que en la mayoría de ciudades del Eje Cafetero.
A nuestra llegada, fuimos recibidos por una jauría de niños que querían conocernos. Fue constante el goteo de pequeñajos que se acercaban para presentarse. Un recibimiento que, al ser el primer día, no supimos valorar en su justa medida. Pijao no es la ciudad más bonita que vas a visitar durante tus días en la Zona Cafetera, pero, sin duda, se puede convertir en el lugar donde menos turista te vas a sentir. En Pijao son reacios al agobiante turismo que sí que existe en otras ciudades como Salento y Filandia.
Aconsejamos que: pasees; te pierdas; te sientes a charlar con una taza de café; disfrutes de su plaza, y su iglesia con aspecto de mezquita; visites las garzas que pueblan los árboles de una de las calles que salen de su bonita plaza principal y subas al Cerro Tarapacá para tener la mejor panorámica de Pijao.
Alojamiento
En Pijao, nos alojamos en el Hostal el Tarapacá, propiedad de un encantador matrimonio.
Día 2 – Recuca, Circasia y Filandia
El segundo día comenzó con la visita a Pijao, ya que, al llegar después del atardecer, no pudimos disfrutarlo la noche anterior. Más tarde pusimos rumbo a Recuca, dirección Filandia, y con parada en la localidad de Circasia.
Recuca
Si deseas visitar una auténtica finca de café, quizás Recuca no es el mejor sitio, pero sí es un lugar donde pasar un rato agradable y divertido, a la vez que aprendes acerca del proceso del café y de la historia cafetera.
En esta hacienda cafetera te harán recoger café, te vestirán con trajes típicos, bailarás… y por supuesto tomarás un delicioso café. Todo ello en un recorrido interactivo y acompañado de un guía de lo más simpático, porque recuerda: son paisas.
Precio
La entrada a Recuca son 22.000 COP – pesos colombianos – por persona. Si quieres comer allí, 18.000 COP extra.
Cómo llegar
Si no dispones de coche propio, puedes tomar cualquier autobús que va desde Armenia a Río Verde, y pedirle al conductor que te deje a la entrada de la finca. Desde allí tienes 2km a pie entre plataneros.
Otras opciones, aunque más costosas, son: un taxi desde Armenia; o contratar una excursión desde Pereira, o una excursión desde Armenia.
Circasia
Uno de los tantos pueblos coloridos y tranquilos del Eje Cafetero. Una población que bien podrías pasar por alto, pero que nosotros quisimos pasear y subir a su mirador Alto de la Cruz. Acércate también al Cementerio Libre, único en América Latina y ejemplo de arquitectura funeraria. Otra opción es realizar alguna ruta en el bosque natural de la Reserva Bremen, pero de esto os hablaremos más adelante.
Filandia
Es uno de los pueblos más turísticos de Quindío, aunque menos agobiante que la cercana Salento. Un pueblo que conserva la antigua arquitectura colonial antioqueña a la perfección. El mejor ejemplo es la conocida como la calle del Tiempo Detenido – calle 7 – , llamada de este modo porque todas las casas, a ambos lados de la vía, mantienen su estructura original.
Como en cualquier pueblo y ciudad colombiana, en el centro se encuentra el Parque Bolivar, el lugar donde transcurre la vida y donde suceden las cosas importantes. En esta plaza se encuentra una de las iglesias más bonitas de Colombia: la Parroquia María Inmaculada, construida con madera de cedro y laurel.
Pero, sin duda, el principal reclamo es el mirador de la Colina Iluminada – 8.000 COP – . Una estructura de madera de 27 metros de altura desde donde se puede divisar tres departamentos, e incluso el Parque Nacional Natural (PNN) Los Nevados.
Alojamiento
Si quieres realizar base en algún punto de la ruta cafetera, Filandia es una gran opción. Es un pueblo más tranquilo que Salento y los alojamientos son más económicos . Nosotros nos alojamos en Casa Colonial Hostal.
Día 3 – Salento y Valle de Cocora
El plato fuerte del Eje Cafetero es el valle de Cocora. Dedica el máximo de horas posible a recorrer esta maravilla inigualable. Una buena opción es comenzar el trekking temprano y, por la tarde, completar el día conociendo Salento.
Valle de Cocora
El Valle de Cocora y sus palmeras de cera de 60 metros – la palmera más alta del mundo – son los imanes principales que te atraerán hasta la Zona Cafetera. Una ruta circular nos permitió descubrir uno de los trekkings más bellos que hayamos realizado nunca.
Cómo llegar
Si no alquilas coche, puedes llegar al valle de Cocora en Willy. Cada día salen desde la Plaza Bolivar, en Salento. El precio ronda los 3.600 COP por persona y trayecto. Desde las 6 AM salen Willys hasta más o menos las 4 PM, cada 2 horas aproximadamente.
Para regresar a Salento, el último willy sale a las 5 PM desde la zona de los restaurantes – mismo lugar que te dejó por la mañana – .
Estos horarios pueden variar, pregunta por los mismos a tu llegada a Salento.
La ruta circular se puede realizar en ambos sentidos. Nosotros nos adentramos por el portón azul – puede ser que, cuando vayas, el portón ya no sea azul, así que es mejor que te guíes por el cartel grande de madera que dice: Bienvenidos – que encuentras justo después de la zona de restaurantes. Y terminamos en el bosque de palmeras, un colofón ideal para esta delicia de ruta.
A continuación os dejamos un mapa con la ruta. Para obtener más información y descargarte el track al móvil, puedes hacerlo aquí.
Descripción de la ruta circular: De las extensas praderas verdes salpicadas de palmeras de cera, al frondoso bosque, con cascadas y 7 puentes; momento en el que el camino se bifurca en dos: hacia la casa de los colibríes, llamada Reserva Natural Acaime, o continuar con la ruta circular por una dura ascensión hasta la finca La Montaña.
Si deseas visitar la Reserva Natural Acaime, más tarde deberás deshacer el camino – 1 km -y seguir hacia la finca La Montaña igualmente. La entrada a la casa de los colibríes – Reserva Natural Acaime – es de 5.000 COP, con una bebida de cortesía, entre las que se incluye la típica de chocolate caliente con un trozo de queso en su interior. Tras la finca La Montaña, desciendes hasta el punto de partida, atravesando bosques de palmeras, y miradores que harán que tu jornada se alargue más allá de las 6 horas de duración estándar que se tarda en realizar esta ruta.
Salento
Es uno de los pueblos más antiguos de Quindío – 1850 – y, sin discusión, el mas visitado. Y no es de extrañar, junto con Guatapé, en Antioquia, es el pueblo más colorido de Colombia.
En la calle principal, la calle Real – carrera 6, que sale de la plaza Bolivar – es donde se agolpan casi la totalidad de los turistas. Medio kilómetro de auténtica belleza, repleta de color mires donde mires, tiendas de artesanía, bares, restaurantes… Y al final de la misma hay unas escaleras que te llevan al Alto de la Cruz, desde donde alcanzar a ver el valle de Cocora.
Salento es una buena muestra de lo que es un típico pueblo paisa. Se encuentra rodeado de montañas, situándose a casi 2.000 metros de altitud. Si pasas por Salento, es obligado probar su plato estrella, la trucha, acompañada de patacón.
Recomendación
Para cenar, elegimos dos días consecutivos el mismo restaurante, Etnia arte y sabor. Una maravilla de local, regentado por la simpática Alejandra. Si vas, dale recuerdos.
Alojamiento
La última noche del Eje Cafetero la pasamos en el hostal Origen Colonial de Salento.
Día 4 – Finca de café y mono aullador por el cañón del río Barbas
El último día los pasamos rodeados de naturaleza. Después de visitar Recuca, nos quedamos con ganas de volver a visitar otra finca, pero esta vez algo más familiar y real. Nos decidimos por la Finca Temática La Divisa, y fue todo un acierto. Aunque no pudimos sacarle el máximo provecho puesto que también deseábamos ver monos aulladores en el cañón del río Barbas, antes de que anocheciera – se precisa de unas 3-4 horas para completar la ruta por el cañón-.
Finca Temática La Divisa
La Divisa es una finca familiar y orgánica donde poder aprender cómo es la vida real de una finca. Javier, su amable y simpático propietario, te muestra todo el proceso del café, con un amor y una pasión increíble. Todo aquí es ecológico, utilizando el abono natural producido por la cadena trófica.
Además del proceso del café, las dimensiones de la finca te permiten realizar rutas entre bosques de bambú y multitud de heliconias. La finca es un ejemplo de cómo proteger el ecosistema de manera autosostenible, y Javier es un ejemplo de cómo amar la vida.
Nota
Si quieres visitar la Finca Temática La Divisa, puedes ponerte en contacto a través de email: fincaladivisaq@yahoo.com.co o teléfono: (+57)3113099001
Cañón del río Barbas
La reserva Barbas-Bremen se encuentra separada por la carretera que conduce a Filandia. Ambas reservas se conectan por 5 corredores biológicos. Uno de ellos es el corredor del mono, y es el que nosotros completamos.
El cañón del río Barbas está formado por 790 hectáreas de bosque. Aquí se encuentra el hábitat del mono aullador, una especie endémica del continente americano. El nombre se debe a los sonoros ruidos que realizan para comunicarse entre ellos.
El recorrido entre el cañón del río Barbas dura unas 3 horas. Vas acompañado, en todo momento, por un ranger, que es el encargado de avistar los monos. La ruta transcurre por mitad de la selva, por lo que tendrás que tener cuidado de todo lo que tocas o pisas. Es una experiencia que recomendamos realizar, veas a los monos o no. Nosotros tuvimos suerte y vimos un par de parejas de monos aulladores.
Nota
Esta excursión la realizamos con Alvaro de El Palacio del Barbas. El coste fue de 35.000 COP por persona.
Nuestros días en el Eje Cafetero no dieron para más. Nos dejamos: las aguas termales que tanto aprecian los colombianos, termales de Santa Rosa y San Vicente. El también sobrevalorado Parque del Café. O una excursión a alguno de los desafiantes Nevados.
Excursiones
Puedes contratar una excursión al volcán Nevado del Ruiz aquí. O también una excursión al Nevado de Santa Isabel aquí.
Y recuerda que si no te encuentras a gusto visitando la zona por libre, puedes encontrar muchas de las excursiones del Eje Cafetero en este enlace. Aunque te advierto, por libre lo disfrutarás mucho más.
No dudes en visitar el Eje Cafetero, es lo más colombiano de Colombia, con mucho que ver y hacer.
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el eje cafetero es un destino muy visitado en colombia y uno de los mas populares; visitar los parques tematicos , fincas y pueblitos es algo obligatorio. Gracias por todas las recomendaciones
Hola,
Nosotros estamos preparando nuestro viaje a Colombia , para este verano
¿visitaste la zona de Villa de Leyva y Barichara
Opinas si se puede realizar en coche de alquiler como la zona del eje cafetero
Gracias por vuestro blog
Marta
Hola Marta.
Visitamos Villa de Leyva desde Bogotá. Se puede hacer en coche también sin problema.
Un saludo
Muy buena info, gracias chicos.
Para los futuros viajeros:
No reserveis el tour para la Reserva Bremen en Filandia con Alvaro (El Palacio del Barbas), nos ha dejado tirados y engañándonos.
Al llamarlo a los 5 min de estar esperando, saltaba el contestador, cuando he conseguido hablar con él me decía que hemos llegado tarde y que cancelabamos el tour.
Me parece muy poco profesional cuando hemos estado esperando antes de la hora establecida y no ha venido nadie a por nosotros.
Os aviso para que no os pase lo mismo…mi consejo es que contrateis con otra empresa.
Un saludo,
Gemma
Hola Gema. Vaya, cuánto lo sentimos.
Nosotros no tuvimos ningún percance y todo fue perfecto. Bueno, el ranger quizás iba algo rápido a pesar de que había gente que se quedaba rezagada, es lo único negativo que podemos achacar al tour.
Espero que el resto del viaje haya ido bien.
Saludos
Chicos, qué bien explicado todo, como siempre 🙂 Nos hemos apuntado un montón de cosas para visitar el Eje cafetero estos días. ¡Un beso enorme desde Colombia!
ohhh muchas gracias chicas. Hace un año estábamos nosotros allí disfrutando de Colombia. Esperamos que El Eje os guste tanto como a nosotros. ¡Disfrutad mucho de Colombia!
Lugar tranquilo y bonito para descansar en Colombia.
Y por cierto, enhorabuena por el post, esta muyyy completo 🙂 🙂 🙂
Hola. Es una zona increíble.
Muchas gracias.
Muy buen trabajo David, me ha transportado hasta la Colombia que conocí hace más de 20 años. He visto fotos y escenas callejeras que son iguales a las que vieron mis ojos hace dos décadas. A pesar de que ahora todos estos pueblos están mucho más frecuentados por turistas colombianos y extranjeros, aún siguen conservando buena parte de su esencia. Estoy de acuerdo contigo en que el Eje Cafetero es lo más «colombiano» de Colombia y está representado por los campesinos y campesinas dotados de un coraje y unas ganas de vivir que no se doblegaron ante las dificultades económicas ni ante la atroz violencia que sacudió el país durante mucho tiempo.
Me alegro de que Irene y tú captarais la belleza de un paisaje y una calidad y calidez humana que hace de Colombia un país único. Un abrazo, amigo.
¡Hombre José Luis! Qué alegría leerte. Muchas gracias por tus bonitas palabras, como siempre. Ojalá puedas volver al Eje Cafetero algún día, te sigue esperando para reconciliarse del todo contigo. Quizá ha cambiado en aspecto pero seguro que sigue manteniendo la misma esencia de hace 25 años.
Un abrazo enorme y hablamos pronto 🙂
Ya tenía ganas de leeros algo más de Colombia!
Sin duda, una de las zonas más bonitas del país. Fue un placer compartir con vosotros algunos de estos dias!!
Un abrazo viajero 🙂
Javi!! Qué bien lo pasamos. Tenemos que repetir otro viaje.
Un abrazo grande